VARICORRAGIA

02 Abr VARICORRAGIA

Recientemente he atendido en consulta a un paciente con episodios de varicorragia y anticoagulado por cardiopatía arritmógena. Quiero exponer una serie de cuestiones para dar a conocer y tratar esta complicación derivada de la insuficiencia venosa (varices) de larga evolución.

¿Que es la varicorragia y porqué se produce?

Es una complicación de la insuficiencia venosa que puede llegar a ser grave y se produce por la hemorragia en la pierna causada por la rotura de una vena varicosa. Generalmente se produce en las venas dilatadas de la pierna y sobre todo del tobillo debido a que en las zonas declives la presión que se ejerce es mayor y, además de la dilatación de las venas, suele asociarse lesiones cutáneas y atrofia de la piel por lo que es más fácil que existan complicaciones de sangrado a ese nivel.

Suele producirse en pacientes con varices de larga evolución donde las venas están muy dilatadas bajo una piel muy atrófica y fina.

¿Cuando puede ser un problema importante?

Cuando la hemorragia pasa desapercibida, como en pacientes encamados o mientras dormimos.

¿Que no debemos hacer?

No debemos poner la pierna en declive ni aplicar torniquetes, ello aumentaría la hemorragia y no la pararíamos.

¿Como debemos actuar?

Con calma. Debemos elevar la extremidad por encima de la cabeza (tumbados) y aplicar compresión localizada sobre la zona de sangrado. Un vendaje compresivo de la extremidad que abarque el pie hasta la rodilla es lo ideal. Más del 90% de las varicorragias ceden con este procedimiento.

¿Como solucionar el problema para que no me vuelva a pasar?

Tratando la causa que ha desencadenado la complicación. Debe tratarse la insuficiencia venosa mediante las técnicas de tratamiento de las varices (técnicas hemodinámicas, endovenosas…) y que pueden consultar en el apartado de tratamientos de mi página web.

Para tratar las pequeñas pero dilatadas venas del tobillo, que suelen ser las que causan la hemorragia, una técnica muy efectiva es la ablación de las mismas mediante escleroterapia con microespuma. Posteriormente debe realizarse un cuidado esmerado de las extremidades mediante  hidratación adecuada  de la piel. En definitiva, la varicorragia es una complicación que puede llegar a ser grave pero que tiene solución.